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martes, 29 de noviembre de 2011
Telarañas
11 comentarios:
Anónimo
dijo...
UN CUENTO PASADO DE MODA Erase una vez una arañita que no sabía tejer. Sus hermanitas se reían de ella, mientras tejían pequeñas redecillas de finísimos hilos que brillaban al trasluz. Esto la acomplejaba y pensaba ¿seré un escarabajo, ó una garrapata?. Cuando el hambre la debilitó decidió tomar un camino. Poco a poco salió un hilito, lo fue pegando en ramitas y dando vueltas. Quedo una pobre telaraña, llena de agujeros, pero sirvió para atrapar un mosquito. Con perseverancia y esfuerzo se aplico a la labor. Terminó tejiendo las telarañas mas fuertes, grandes y tupidas que se vieron jamas
Son una auténtica proeza de este insecto, Un arte de caza para alimentar a la voraz Araña. Pocas trampas hay en la vida tan eficaces como esta. Solo el homo-sapiens-sapiens en sus últimas etapas han diseñado trampas para captar con su atractivos mensajes publicitarios: Se vende amplio adosado.... urbanización... jardin... Pago cómodos plazos hasta en 30 años. Vas y caes. No has leído la letra chica. Si dejas de pagar tus mensualidades, date por - J- comido. Como moscas caemos.¡¡
No lograba unir los pensamientos que uno tras otro se le amontonaban como ropa sucia en el lavadero. En su laboriosa y enrevesada estrategia había destrozado familias, producido sufrimientos innecesarios y transformado personas felices en desgraciadas. Ni los supuestos amigos y consejeros de sus malignas y estudiadas actuaciones, ahora le acompañaban. Sólo le quedaba angustia en el alma y telarañas, muchas telarañas, en la cabeza.
A su poblado selvático ha llegado un equipo científico buscando la codiciada mariposa azul. Rosalinda desconfía, no quiere que encuentren a ese prodigio que a veces colorea la verde espesura. Tampoco quiere que descubran su secreto: la enorme telaraña del ceibo del río. Le atrae más que el fuego en las noches del poblado. Más que la noche misma. Porque parece débil, con sus hilos finos, casi invisibles; pero es resistente, fuerte, vital. Y en las mañanas se llena de gotas e inusitados brillos. Rosalinda espera que nadie encuentre su telaraña, ni la mariposa azul. Solo así su hogar le seguirá perteneciendo.
Hay telarañas de descuido, de suciedad; y telarañas nobles, de historias vividas. Estas reposaban en las vigas de madera vetusta de la Catedral de La Antigua, en Guatemala. Ciudad de historia, que vivió guerras, guerrillas, matanzas, amores, locuras… Desde su privilegiada posición en lo alto de la iglesia, las viejas telarañas asistieron a muchas escenas. Pero seguro que las que prefieren recordar son las de amores inevitables y a veces prohibidos, que, a pesar de toda la violencia que sufrió la ciudad, hicieron que la vida mereciera la pena.
Hay telarañas de descuido, de suciedad; y telarañas nobles, de historias vividas. Estas reposaban en las vigas de madera vetusta de la Catedral de La Antigua, en Guatemala. Ciudad de historia, que vivió guerras, guerrillas, matanzas, amores, locuras… Desde su privilegiada posición en lo alto de la iglesia, las viejas telarañas asistieron a muchas escenas. Pero seguro que las que prefieren recordar son las de amores inevitables y a veces prohibidos, que, a pesar de toda la violencia que sufrió la ciudad, hicieron que la vida mereciera la pena.
EN MI INTERIOR Hay recuerdos que permanecen aparcados en mi interior. Son recuerdos que no he repasado en mucho tiempo y se han almacenado en un rincon, cubriéndose de telarañas que los envuelven como un preciado regalo. Un dia tengo que hacer un esfuerzo, desenvolverlos y disfrutar con momentos del pasado que creía olvidados. Quizás un olor ó un "deja vú" serán la llave para hacerlo.
SUTIL "CAZADORA" Con su cara de niña y sus dulces modales,rapidamente,supo ganarse la simpatía de sus compañeros de trabajo que se deshacían en alagos y rivalizaban por complacerla. Pero ella,desde el primer momento,había dirigido su punto de mira hacia aquél joven serio e introvertido, felíz esposo y padre, que no le había demostrado excesivo interés. Y,poco apoco,sin importarle nada las consecuencias,le fué envolviendo sutilmente con su sensual tela de araña,hasta hacerlo eloquecer y olvidarse de todo.
No paro de encontrarlas.Por mucho que limpie ahí están otra vez, por toda la casa.Les echo productos, aerosol o esas cosas para los insectos del hogar, y matarlas …? no se si las mata, porque vuelven a echar sus redes enseguida. Y es que me dan mucho asco¡¡¡. Tengo que ponerme una mascarilla para pulverizar el producto para arriba, si no la que va a acabar muerta voy a ser yo. Casualidad además, que cuando las veo estoy vestida para salir a la compra, y me tengo que poner la bata y un pañuelo en la cabeza, que si no ¡ Me pregunto si habrá tantas arañas en ca Manoli, en la calle Bejar. La tengo que preguntar ….. ¿No? Quizás mejor no, no vaya a pensar que…. Y hablando de telarañas, ¿serán telarañas las que tengo en el hombro derecho que me duele ?. ¿O en la rodilla izquierda?. Bueno, en muchos sitios de mi cuerpo.
En el espejo retrovisor derecho de mi coche, siempre me acompaña. Cuando llevo copiloto de confianza, gamuza en mano, le hago limpiar la maldita telaraña. Lo mismo da, vuelve a aparecer. Tal vez viniera de fabrica. Ultimamente me ha dado por imaginar que igual que el polvo y las telarañas dotan de solera a las bodegas, yo, como los buenos vinos, tambien mejore con el tiempo. Y por pedir que no quede, con menos telarañas y mas polvo (en plural).
SIMILITUD Cuando miro la complejidad de su labor a parte de sorprenderme me lleva a pensar en la vida, todo tan interconectado unos con otros, todos con uno, la fragilidad de la tela de araña y a la vez su fortaleza, su flexibilidad, su sutileza, hilos que parecen enredados pero no lo están, y a mi parecer como los movimientos en nuestras vidas que parece que no valen pero al pasar el tiempo sus pasos están, consistentes para el resto, para seguirnos perpetuando, quedando unidos todos para continuar el camino; bueno también quiero decir que en mi casa hay muchas y que me dijeron que atraen el dinero no las quito, las trato con mimo, no es que me haya vuelto más “ESPESA” sino que las acepto y las cuido, así también limpio menos
11 comentarios:
UN CUENTO PASADO DE MODA
Erase una vez una arañita que no sabía tejer. Sus hermanitas se reían de ella, mientras tejían pequeñas redecillas de finísimos hilos que brillaban al trasluz.
Esto la acomplejaba y pensaba ¿seré un escarabajo, ó una garrapata?.
Cuando el hambre la debilitó decidió tomar un camino. Poco a poco salió un hilito, lo fue pegando en ramitas y dando vueltas. Quedo una pobre telaraña, llena de agujeros, pero sirvió para atrapar un mosquito.
Con perseverancia y esfuerzo se aplico a la labor.
Terminó tejiendo las telarañas mas fuertes, grandes y tupidas que se vieron jamas
TELARAÑAS
Son una auténtica proeza de este insecto, Un arte de caza para alimentar a la voraz Araña.
Pocas trampas hay en la vida tan eficaces como esta. Solo el homo-sapiens-sapiens en sus
últimas etapas han diseñado trampas para captar con su atractivos mensajes publicitarios:
Se vende amplio adosado.... urbanización... jardin... Pago cómodos plazos hasta en 30 años.
Vas y caes. No has leído la letra chica. Si dejas de pagar tus mensualidades, date por - J-
comido. Como moscas caemos.¡¡
LA TEJEDORA DE MALES
No lograba unir los pensamientos que uno tras otro se le amontonaban como ropa sucia en el lavadero. En su laboriosa y enrevesada estrategia había destrozado familias, producido sufrimientos innecesarios y transformado personas felices en desgraciadas. Ni los supuestos amigos y consejeros de sus malignas y estudiadas actuaciones, ahora le acompañaban. Sólo le quedaba angustia en el alma y telarañas, muchas telarañas, en la cabeza.
El tesoro de Rosalinda
A su poblado selvático ha llegado un equipo científico buscando la codiciada mariposa azul. Rosalinda desconfía, no quiere que encuentren a ese prodigio que a veces colorea la verde espesura. Tampoco quiere que descubran su secreto: la enorme telaraña del ceibo del río. Le atrae más que el fuego en las noches del poblado. Más que la noche misma. Porque parece débil, con sus hilos finos, casi invisibles; pero es resistente, fuerte, vital. Y en las mañanas se llena de gotas e inusitados brillos. Rosalinda espera que nadie encuentre su telaraña, ni la mariposa azul. Solo así su hogar le seguirá perteneciendo.
Nobles telarañas
Hay telarañas de descuido, de suciedad; y telarañas nobles, de historias vividas. Estas reposaban en las vigas de madera vetusta de la Catedral de La Antigua, en Guatemala. Ciudad de historia, que vivió guerras, guerrillas, matanzas, amores, locuras… Desde su privilegiada posición en lo alto de la iglesia, las viejas telarañas asistieron a muchas escenas. Pero seguro que las que prefieren recordar son las de amores inevitables y a veces prohibidos, que, a pesar de toda la violencia que sufrió la ciudad, hicieron que la vida mereciera la pena.
Nobles telarañas
Hay telarañas de descuido, de suciedad; y telarañas nobles, de historias vividas. Estas reposaban en las vigas de madera vetusta de la Catedral de La Antigua, en Guatemala. Ciudad de historia, que vivió guerras, guerrillas, matanzas, amores, locuras… Desde su privilegiada posición en lo alto de la iglesia, las viejas telarañas asistieron a muchas escenas. Pero seguro que las que prefieren recordar son las de amores inevitables y a veces prohibidos, que, a pesar de toda la violencia que sufrió la ciudad, hicieron que la vida mereciera la pena.
EN MI INTERIOR
Hay recuerdos que permanecen aparcados en mi interior.
Son recuerdos que no he repasado en mucho tiempo y se han almacenado en un rincon, cubriéndose de telarañas que los envuelven como un preciado regalo.
Un dia tengo que hacer un esfuerzo, desenvolverlos y disfrutar con momentos del pasado que creía olvidados. Quizás un olor ó un "deja vú" serán la llave para hacerlo.
SUTIL "CAZADORA"
Con su cara de niña y sus dulces modales,rapidamente,supo ganarse la simpatía de sus compañeros de trabajo que se deshacían en alagos y rivalizaban por complacerla.
Pero ella,desde el primer momento,había dirigido su punto de mira hacia aquél joven serio e introvertido, felíz esposo y padre, que no le había demostrado excesivo interés. Y,poco apoco,sin importarle nada las consecuencias,le fué envolviendo sutilmente con su sensual tela de araña,hasta hacerlo eloquecer y olvidarse de todo.
TELARAÑAS
No paro de encontrarlas.Por mucho que limpie ahí están otra vez, por toda la casa.Les echo productos, aerosol o esas cosas para los insectos del hogar, y matarlas …?
no se si las mata, porque vuelven a echar sus redes enseguida. Y es que me dan mucho asco¡¡¡.
Tengo que ponerme una mascarilla para pulverizar el producto para arriba, si no la que va a acabar muerta voy a ser yo. Casualidad además, que cuando las veo estoy vestida para salir a la compra, y me tengo que poner la bata y un pañuelo en la cabeza, que si no ¡
Me pregunto si habrá tantas arañas en ca Manoli, en la calle Bejar.
La tengo que preguntar ….. ¿No? Quizás mejor no, no vaya a pensar que….
Y hablando de telarañas, ¿serán telarañas las que tengo en el hombro derecho que me duele ?.
¿O en la rodilla izquierda?. Bueno, en muchos sitios de mi cuerpo.
COSECHA DE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y TANTOS
En el espejo retrovisor derecho de mi coche, siempre me acompaña. Cuando llevo copiloto de confianza, gamuza en mano, le hago limpiar la maldita telaraña. Lo mismo da, vuelve a aparecer. Tal vez viniera de fabrica. Ultimamente me ha dado por imaginar que igual que el polvo y las telarañas dotan de solera a las bodegas, yo, como los buenos vinos, tambien mejore con el tiempo. Y por pedir que no quede, con menos telarañas y mas polvo (en plural).
SIMILITUD
Cuando miro la complejidad de su labor a parte de sorprenderme me lleva a pensar en la vida, todo tan interconectado unos con otros, todos con uno, la fragilidad de la tela de araña y a la vez su fortaleza, su flexibilidad, su sutileza, hilos que parecen enredados pero no lo están, y a mi parecer como los movimientos en nuestras vidas que parece que no valen pero al pasar el tiempo sus pasos están, consistentes para el resto, para seguirnos perpetuando, quedando unidos todos para continuar el camino; bueno también quiero decir que en mi casa hay muchas y que me dijeron que atraen el dinero no las quito, las trato con mimo, no es que me haya vuelto más “ESPESA” sino que las acepto y las cuido, así también limpio menos
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