viernes, 10 de febrero de 2012

Oportunidad

10 comentarios:

Anónimo dijo...

OPORTUNIDAD O DESTINO

Como cada día caminaba sin destino fijo, se dejaba guiar por las sensaciones. De repente vislumbró un luminoso que atrajo su atención. No había escaparate, ni reclamos que indicaran que clase de negocio se escondía tras la puerta, sólo unas letras centelleantes: "Liquidación por stock sentimental". La singularidad del anuncio le picó la curiosidad. Entró. Un cartel indicaba "Oportunidad única: hombro donde llorar, palabras de consuelo, mano a la que aferrarse, abrazo reconfortante. Una flecha señalaba la dirección a seguir."

Anónimo dijo...

LA VIDA TE OFRECE OPORTUNIDADES

A PRIMERA HORA DE LA MADRUGADA , COMO OTRAS SEMANAS, OTROS AÑOS…..DE CAMINO A CASA , TRAS UNA INTENSIVA JORNADA DE TRABAJO , TRES HORAS LES SEPARABAN SOLAMENTE PARA ENVOLVERSE EN EL CALOR DE SUS CUERPOS Y DE SU AMOR BAJO LAS SÁBANAS.
EL DESTINO …….. ESTA VEZ JUGÓ UNA MALA PASADA.
POR UNOS SEGUNDOS CERRÓ SUS AGRACIADOS OJOS AZULES , SUS MANOS AL VOLANTE ESTIMARON BAJAR LA GUARDIA TAMBIÉN ……. Y TRAS TRES VUELTAS DE CAMPANA , EL COCHE , POR UN PROFUNDO BARRANCO CAYÓ .
REACCIONÓ AL SENTIR EL CORTANTE FRÍO POR SU CUERPO , PUDO SALIR….. ASUSTADO Y CONMOVIDO PIDIÓ AUXILIO, ADVERTÍA QUE AQUÉL SOLITARIO CAMINO AHORA ERA UN INFIERNO EN LLAMAS Y ESA NOCHE ERA OSCURA , REPLETA DE FULGORES.
A ÉL LE HABÍAN OTORGADO UNA GRAN OPORTUNIDAD

Anónimo dijo...

Hija única, bien parecida. Era un proyecto de mis padres que cedían a mis caprichos. Asistí a un colegio caro. Luego fui a una universidad que diera prestigio a mi currículum. Así, más tarde sería sencillo encontrar un puesto acorde con la carrera - aunque no con buenas notas- que estaba estudiando.
Pero, un accidente y mis padres desaparecieron, y con ellos ¡sorpresa! mi supuesta prosperidad. Sus ahorros escasos, y el piso de alquiler. Sus propietarios me iban a echar. Los amigos, después del entierro, casi se extinguieron. Tan solo recibí algo de dinero y consejos de buscar mi oportunidad, que yo les prometía que seguiría.

Anónimo dijo...

Tenía veinte años y a pesar del shock de la pérdida seguía comportándome como la niña de papa de antes, comprando más de lo que necesitaba. Encontraba trabajos temporales de becaria. Ganaba poco o nada y debía dinero a todo el mundo. Con mi físico y vestidos de marca, ligaba bastante, pero todos los chicos eran proyectos de futuro, y sin dinero. Los mejores con que más me gustaban, sin terminar su licenciatura. Necesitaba casarme con un hombre rico. Necesitaba esa oportunidad.

Anónimo dijo...

Sintiendo su necesidad,
Construyendo el camino para tenerla,
Pendiente de ver de donde surge,
¿Que es la historia de la humanidad sino la eterna búsqueda de la oportunidad……. de sobrevivir, de mejorar, de proteger. Desde el frío prado descubierto con tigre diente de sable acechando hasta nuestra cálidas viviendas de hoy. Desde el shaman convulsionando hasta la trepidante ciencia actual. Desde la esclavitud hasta la dignidad. Desde x hasta e-x...
Nuestra oportunidad de seguir es ahora. Hagámoslo bien. Lo debemos.

Anónimo dijo...

John Lennon decía que la vida es lo que nos va sucediendo mientras nos empeñamos en hacer otros planes. Lo mismo ocurre con las oportunidades. Ignoramos al hombre de nuestra vida, mientras buscamos un príncipe azul, sabiendo que no existen; luchamos por conseguir el trabajo perfecto, sin disfrutar del de cada día; y olvidamos hacer la vida más fácil a los que están cerca, mientras soñamos en convertirnos en benefactores de la humanidad.

Anónimo dijo...

DAÑOS COLATERALES

Los carteles situados en el escaparate decían "OPORTUNIDAD. TODO AL 50%". Y ella, detrás del mostrador, veía su tienda, tan bonita, tan sencilla; y no podía disimular su tristeza, su desesperación, recordando cada detalle que puso, con tanta alegría e ilusión. En la tienda invirtió todo lo que le dieron del finiquito en la empresa en la que trabajo. Era una oportunidad para salir adelante que se dió a sí misma, pero por mas que se esforzó, las deudas se lo comían todo. De esa gran oportunidad solo quedan ahora los carteles en el escaparate.

Anónimo dijo...

Nunca me hubiera atrevido sino fuera por.... En el último trabajo que hacía como becaria por 600eur al mes en una oficina. me lié a Arturo, del cubículo adjunto.
Me ayudaba a buscar en el archivo. Nos gustamos y le dejé que me llevara al archivo una noche de horas extras. Bueno, me gustaba mucho. Alguien se chivó al jefe que me llamó a su despacho,
¿A reñirme?, Si, pero enseguida quiso que le enseñara las... Se las enseñé un poco. !Sigue¡, NO y salí. Me llamó otras veces pero yo no le dejé. Se cabreó y él fue el que no me dejó seguir en la oficina. Como mis deudas no me dejaban otra cosa busqué trabajo en un bar-topless de siete de la tarde a cuatro de la madrugada. Eso sí, ganando una pasta por mi "cara bonita". Había encontrado mi oportunidad, y seguía con Arturo. Mi problema era si cualquier tío de la oficina entraba y le iba con el cuento de mi trabajo en horas extras.

Anónimo dijo...

Pasa por nuestro lado,una y otra vez,como una exhalación apenas
sin darnos opción para atraparla:
¡Ven aquí!,¡no te escapes!...
Pero,no sé cómo,se nos escurre de entre los dedos,una y otra vez mientras nosotros seguimos soñando
con ella,con la que colmaría nuestras espectativas.
Entretenidos en lo cotidiano no nos percatamos de que esta es nuestra verdadera "Gran Oportunidad".

Anónimo dijo...

Oportunidad
Dicen que la pintan calva y puede ser porque se nos escapa por los pelos o por la ausencia de ellos.
Casi siempre hay otro más listo, más alto, más guapo, más madrugador que se nos adelanta y se lleva esa ocasión única, ese triunfo, el chollo. Como en todo se puede aplicar aquello de la botella medio llena-medio vacía podemos suponer que otro menos espabilado, más rechoncho, menos inteligente pierde la oportunidad que logramos por azar o merecidamente.

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